martes, 9 de abril de 2013

Cíborg


Yo conocí a un cíborg y desaproveché la oportunidad de entablar una conversación con él.

Fue una noche, en un bar. Extrañamente, me encontraba yo en un establecimiento de esa índole.
Mi querida amiga, la señora Lloret, me dio un codazo, que provocó que gotitas de mi trinaranjus cayeran sobre el regazo de una joven a la cual yo había estado guiñando el ojo toda la noche, pero luego resulta que era novia de otro que también estaba por allí, al que yo le había hecho hirientes bromas sobre su calvicie y sus gafas y que no sé yo si se lo tomó bien, porque él posteriormente comentó algo de los gordos que se peinan hacia delante para tapar la frente.

Bueno, al tema.

Lloret, señalando a un tío que llevaba una especie de webcam pillada en la cabeza, me dijo algo así como: “mira, miraaa, el tío de la cámara que coloressssh en eso de los sonidos wauuu”. No hace falta decir que ella no bebía trinaranjus.

La cosa quedó ahí, pero días después, ella me envió este enlace:


Sé que leer noticias es un rollo, así que lo resumo:
El pavo en cuestión, que sólo puede ver en blanco y negro, se hizo instalar un artilugio que, mediante una cámara, traduce los colores a notas musicales.

Bueno, yo pensaba que el tipo era un excéntrico hortera con un micrófono de pc pegado a la cocorota y resulta que es un cíborg-artista. Dice que los ciborgs son “un grupo social y un movimiento artístico que irá creciendo a lo largo de este siglo”.

No puedo dar detalles de la gran decepción que me llevé al leerlo.

Los ciborgs no son eso. Los ciborgs tienen que ser operarios en líneas de montaje que con sus doce brazos hagan el trabajo de seis prejubilados o cuatro parados de larga duración. Los ciborgs tienen que ser cirujanos con manos mecánicas. Los ciborgs deberían poder hacer cálculos infinitesimales para dar bien el cambio en el colmado cuando compres pan y un bote de tomate frito. Los ciborgs, tal vez, podrían ser efectivas máquinas de matar. Pero...  ¿artistas? ¿qué broma es ésta? ¿musiquitas y colorines?

Ay... si Sarah Connor levantara la cabeza...

10 comentarios:

  1. Involución, Pérez, la maldita involución....tanta tecnología y cada día somos más GILIPOLLAS.

    ¿Por qué las cebras son de rayas blancas y negras?...eso es evolución y tecnología punta, lo demás son tonterías.

    Menos cyborgs y más guillotinas, es lo que nos hace falta...

    Kissesssss!!!

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    1. No sabes tú cuánto me gustaría involucionar y que mis dedos de los pies sirvieran para algo. No como ahora, con estas ridículas uñas mínimas que son, frente a cualquier bicho mínimamente decente, una verdadera vergüenza.
      Quizá la alternativa sea implantarse unos ganchos tipo máquina de feria. Quiero coger cacahuetes con los pies tirado en el sofá y llevármelos a la boca.

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  2. No puedo estar más de acuerdo con nuestra estrella superior que lo cuenta con total rapidez: involipolléz, parece decir.
    Un cíborg es, en realidad, una máquina de hacer frío, cubitos de hielo andante, pues te deja helado a su paso. Nada más ligero de esto y coincidente que antes de ayer lo hablábamos en clase de ornamental, pura casualidad; y es que el daltonismo ya lo padecían aquellos villanos que conocía Lucky Luke.
    No semos naide.
    Malegro leerte
    Breludos ámbolos :)

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    1. Si al menos fueran cubitos de hielo andante, nos harían un favor en veranito, para refrescarnos la espalda o los cubatas... pero mira, ¡ni eso!
      Una pena muy grande.

      Saludos muchos.

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  3. Sí señor, Sr.Pérez: estoy con usted. Si no se habla de Robocop, Terminator o de Ultrón, el archienemigo de los vengadores, no hablamos de un cyborg auténtico.

    Optimus Prime, Megatrón y Mazinguer Z también molan, pero no son estrictamente cyborgs y están en otra liga superior.

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    1. Y no nos olvidemos de "la dona biónica" o "el inspector Gadget" que, aunque no nos lo dijeran, eran unos ciborgs del copón.
      Robocop daba un poco de pena, con esa cara de gilipollas que se le quedó. El que mola de verdad es el Terminator. Pero el malo, el de la primera, no el que se hace amiguito del niño, que no cuela.

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  4. Bueno, en un cuento de Asimov había un robot artista...

    Pero lo que a mí me revienta es eso de que por tener algún elemento electrónico en tu cuerpo, ya quieras ir por ahí dicieno que eres un cyborg. Un cyborg es 100% robot. Si yo tengo una pierna ortopédica, eso no me convierte en robot. Pero ahora ya empiezan a llamar "cyborgs" hasta a los perturbados que se ponen las Google Glass.

    De todas formas, pronto tendremos ocasión de ver cyborgs de verdad. El problema es que nos matarán a todos, así que no tendremos mucho tiempo de interactuar con ellos.

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  5. Será cuestión de ponerse de su lado... ¡pero ya! Yo me acabo de tragar una calculadora Casio para que me traten como si uno de ellos fuera.

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  6. Sr. Pérez, qué pasa con tu blog que todavía está en la UVI.

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    1. Nd, no ps nd, que se me h jodido l tecl "" y nd de lo que escrib tiene mucho sentido. En cunto l recupere podré ponerme de nuevo.

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