Estoy realmente impresionado
por la respuesta obtenida.
He recibido miles de
millones y algunos trillones de megazillones de mensajes en mi correo
electrónico. Aquí pego unos ejemplos:
“Señor Pérez:
Desde la asociación de víctimas de la reforma laboral queremos
agradecerle su gran aportación de ‘cocina fácil’. En nuestra tesitura actual
nos resulta muy útil cualquier idea que supla las carencias (especialmente
alimentarias, aunque también de sanidad básica) a las que nos vemos sometidos.
Es usted, sin duda, un ángel
injustamente caído que....”
“Felicidades, señor Pérez.
Mi familia toda está muy
contenta con la nueva receta que hemos incorporado directamente desde su blog.
Mis niños siempre le han hecho ascos al pescado, pero gracias a su portentosa
genialidad, ahora no hacen más que pedir más y más pececitos de plata
crujientitos.
No tengo palabras para
expresar el agradecimiento que mi señora y yo sentimos por usted en estos
momentos”
“Oh, luz que ilumina la
tenebrosa senda
Bastón del afligido
Báculo del antiguo
Trazador de planes
Visionario de la....”
“A dejado usted las croqetas
de mi madre a la altura del vetun
un abrazo”
“Querido amigo:
Acabo de dirigirme al comité
de ancianos que dirige la fundación Nobel para proponerle a usted como
candidato a recibir un premio por su trabajo. Una mente privilegiada como la
suya, que tiene en sus manos acabar de un plumazo con el hambre mundia, debería
ser....”
“Hazme tuya, so brutote, me parece que en la cama tienes que ser...”
Nunca pensé que una idea tan sencilla pudiera llegar tan lejos. Gracias
a vosotros por aceptarme y por vuestros mensajes de ánimo. Desde la humildad,
seguiré intentando hacer un buen trabajo.
Gracias, muchas gracias. De verdad lo digo. Con el corazón.