domingo, 6 de octubre de 2013

Blog cerrado.

Eso es lo que a muchos de vosotros os gustaría, ¿eh?

Ya sé que estáis ahí, agazapados, esperando que cierre el blog, que anule mi cuenta, que mediante la medicación adecuada olvide todas las contraseñas, que empiece a estudiar para hacer oposiciones a notario y que tras el predecible fracaso acabe cobrando un sueldo miserable en Supermercados Méndez reponiendo botes de tomate frito y ayudando a señoras bajitas a coger productos de limpieza del tercer estante mientras me insultan porque al ser aun más bajito que ellas intento encaramarme a sus hombros con unas botas de escalar que me dejó mi primo.

Todo eso por envidia y por MIEDO.

Hablando de miedo, vaya tormenta el viernes pasado. ¡Qué truenazos!

No pienso ceder a las presiones. Esto no se cierra, porque no estaba muerto, sólo estaba de parranda. Que tiemblen los estamentos oficiales, los cuerpos de seguridad del estado, el fbi, la interpol, la europol y la newpol; que se vayan preparando los burócratas chupatintas y los presentadores de televisión engominados. Se prevén dimisiones en masa, suicidios colectivos y depresiones generales porque una gruesa y espesa capa de Crema de Calabacín va a cubrir el mundo.
(si se lee en voz alta, reírse aquí siniestramente e in crescendo)

Se acabó ya tanta tontería, copón.